El sector textil en la era de la impresión digital y la sostenibilidad
La impresión por inyección de tinta es el futuro de la impresión. Esto es una realidad incontestable, mucho más si atendemos a la necesidad de desarrollar una mayor conciencia medioambiental. En el sector textil, especialmente sensible a los cambios, la rapidez y la personalización, se producen cada vez más estampados con tecnología de inyección de tinta. Es innegable que la impresión digital, diseñada para reducir los plazos y los costes asociados a la producción de muestras textiles, ha asumido, veinte años más tarde, un papel fundamental, no solo en el diseño, sino también en la producción de textiles estampados.
Hay varias razones que justifican este éxito:
1. Mejora la creatividad de diseñadores y estampadores, ya que permite reproducir diseños complejos y fotográficos, productos personalizados y exclusivos y, al mismo tiempo, garantiza la reproducibilidad y un alto nivel de calidad
2. Ofrece ventajas económicas, especialmente en el caso de tiradas cortas, donde la reducción de residuos y materiales es evidente
3. Reduce plazos de diseño, producción y entrega
4. El tamaño de la impresora es menor que las planchas tradicionales
5. Ventajas para el medioambiente:
- Menor consumo de agua y energía
- Gestión eficiente de stocks
- Control de procesos y seguridad en la propiedad intelectual
- Menor cantidad de tintes y productos químicos.
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http://www.interempresas.net/Textil/Articulos/315454-El-sector-textil-en-la-era-de-la-impresion-digital-y-la-sostenibilidad.html
LA INDUSTRIA TEXTIL EN MÉXICO
La industria textil en México se ha caracterizado desde siempre por concentrar empresas dedicadas a la producción de fibras sintéticas, prendas de vestir, calzado, artículos para baño y telas. Si nos fijamos en la balanza comercial desde hace unos años, el número de importaciones supera al de exportaciones.
¿Cuáles son los mercados de las exportaciones textiles mexicanas? El 60% de las exportaciones totales textiles del país se destinan a EEUU. Esta proporción es más alta en prendas de vestir (91.8%) donde existe mayor protección de EEUU contra importaciones asiáticas.
El segundo mercado en importancia es el resto de los países de américa, donde se canaliza el 22% de las exportaciones mexicanas de este sector. En esta región México tiene tratados de libre comercio con países como Nicaragua, Costa Rica, Venezuela, Colombia, Bolivia y Chile.
Finalmente, el 18% de las exportaciones de la cadena se destina a países de fuera del continente.
Asimismo y debido a la creciente demanda de la población mexicana, se calcula que el mercado nacional registre una ligera expansión por un crecimiento moderado en el poder de compra de los salarios. Se espera que esta tendencia también se repita por el abastecimiento de las importaciones.
COMO INICIO LA INDUSTRIA TEXTIL EN PUEBLA
La ciudad de Puebla adquirió importancia como centro productivo desde mediados del siglo XVI al lograr un mayor desarrollo en la actividad textil. El ingreso de nuevos productos extranjeros a principios del siglo XIX motivó a algunos empresarios locales a modernizar el sistema productivo nacional. En 1835, Esteban de Antuñano puso en operaciones La Constancia Mexicana, primera fábrica textil mecanizada de Puebla, que contribuyó al establecimiento de varias fábricas textiles a lo largo del río Atoyac y que dieron forma a un corredor industrial.
Lucas Alamán y Esteban de Antuñano manifestaron la necesidad de modernizar el sistema productivo nacional, iniciando así el proceso de industrialización en México. Esteban de Antuñano inició en 1835 las operaciones de la fábrica textil La Constancia Mexicana, primera fábrica textil instalada en Puebla, que es un importante referente para el estudio del proceso de industrialización nacional.
Las primeras fábricas textiles instaladas en Puebla se ubicaron a lo largo del río Atoyac, ya que sus aguas presentaban las mejores condiciones para ser aprovechadas industrialmente. Debido a su ubicación en un medio agrícola.
6 Innovaciones Textiles Sustentables
Plátano, café, piña, loto, ortiga y cáñamo. Esto que suena como los ingredientes de una lista de compras exóticas son en realidad todos los recursos naturales que pueden convertirse en textiles sustentables. En vista de la disminución de los recursos, especialmente de fibras naturales de uso intensivo extraídas del algodón, y el impacto ambiental de las fibras a base de petróleo como el acrílico, poliéster, nylon y spandex, esto orilla a la industria textil de buscar alternativas sostenibles.
- Fibras de cáñamo
Una de las fibras naturales más versátiles puede obtenerse a partir de fibras de cáñamo, que son antibacterianas, duraderas y resistentes, y funcionan como un sistema natural de aire acondicionado. Además, el cáñamo es una planta de rápido crecimiento que consume muy poca agua y no requiere herbicidas, pesticidas, fertilizantes sintéticos o semillas transgénicas. Por qué esta planta no se ha convertido ya en el estándar en el procesamiento de textiles. La razón es la conexión de la planta Cannabis Sativa con drogas recreativas.
- Fibras de ortiga
La ortiga común, Urtica dioica, es una planta ampliamente utilizada que es fácil de cultivar. Para la producción de las fibras, las ortigas se cosechan en el verano y los tallos se secan bien. Esto elimina que la fibra sufra picaduras. Después del secado, los tallos se rompen para separar las partes leñosas. Entonces, la planta es cepillada para separar las fibras. Después de eso, las fibras se hilan húmedas y luego se secan. Al enlazarlas, aumenta su resistencia al desgarro.
Semejante a las fibras de cáñamo, las fibras de ortiga las fibras de ortiga picante son versátiles, mantienen al usuario caliente en invierno y fresco en verano, y se puede cultivar con mucho menos agua y pesticidas que el algodón. Gracias a las nuevas técnicas de hilatura y a las especies híbridas, se obtienen plantas de ortiga con un alto contenido de fibra, que son fuertes y flexibles y tienen una buena longitud de hilado. A diferencia del cáñamo, no hay ningún problema legal con el cultivo de ortigas, lo que ha hecho que la planta sea viable y legal.
- Fibra de café molido
La tecnología textil taiwanesa de Singtex combina el polvo de café procesado post-patentado con polímero para crear lotes maestros antes de convertirlos en hilo. La hebra resultante es multifuncional y se puede utilizar en una variedad de productos, desde productos para exteriores hasta equipamiento deportivo o artículos del hogar utilizados todos los días.
Las telas fabricadas con fibras de café como, S.Café by Singtex aquí presentadas, ofrecen excelentes cualidades naturales anti-olor, además de protección contra rayos UV y un tiempo de secado rápido.
- Fibra de piña Piñatex
Aunque la idea puede sonar increíble, hay una alternativa vegana al cuero, que está hecha de hojas de piña. Ananas Anam, con sede en Londres, ha desarrollado un textil natural, conocido como Piñatex, que es notablemente similar al cuero. El tejido revolucionario está hecho de fibras de hoja de piña, un subproducto de la cosecha de piña en Filipinas.
Durante un proceso llamado decorticación, las fibras se extraen de las hojas. Las fibras se someten entonces a un proceso industrial para convertirse en un textil no tejido, que es la base de Piñatex. Un subproducto derivado del proceso de fabricación es la biomasa, que se convierte en fertilizante orgánico o biogás y es utilizada por las comunidades agrícolas, cerrando así el ciclo de producción del material. Es un material fuerte, pero versátil, transpirable, suave y flexible, que puede ser fácilmente impreso, cosido y cortado, lo que es adecuado para productos de moda.
- Fibra de banano
La fibra de banano es una de las fibras naturales más fuertes del mundo. Se hace del vástago del árbol de plátano y es increíblemente durable y biodegradable. La fibra consiste en tejido celular de pared gruesa, unida entre sí por gomas naturales y está compuesta principalmente de celulosa, hemicelulosas y lignina. La fibra de banano es similar a la fibra de bambú natural, pero se dice que su capacidad de giro, finura y resistencia a la tracción son mejores. La fibra del plátano se puede utilizar para hacer un número de diversos tejidos con diversos pesos y gruesos, basados en qué parte del vástago del plátano se extrajo la fibra.
Al igual que las fibras de café y las hojas de piña, el ciclo del material se cierra cuando se producen fibras de banano, ya que se fabrican a partir de productos derivados: a partir de tallos de banano reciclados, que los agricultores desecharían de otra manera. Las fibras del plátano se pueden utilizar para hacer las cuerdas, las esteras, y las telas. La extracción de la fibra de plátano no es un proceso fácil, sino un trabajo intensivo. El hilo o tela de banano se hace hirviendo tiras de la vaina en una solución alcalina para ablandarlas y separarlas. Una vez hecho esto, las fibras se unen para crear hilos largos que a continuación se hilan en húmedo, con el fin de evitar que se rompan. Posteriormente, los hilos se pueden teñir o tejer.
- Fibras de loto
El uso de fibras de loto y tejidos puede sonar exótico para las culturas occidentales, pero en países como Tailandia y Myanmar, por ejemplo, las fibras de loto se han utilizado para prendas especiales durante siglos. No es de extrañarse, porque del proceso de fabricación se obtiene una tela de lujo que da la sensación de ser una mezcla de seda y lino en bruto que también es resistente a las manchas, ligero, suave, sedoso y extremadamente transpirable.
En este caso, es el proceso de fabricación complicado y largo, y ese es el obstáculo más grande para usar fibras de loto. Después de cosechar los tallos de loto, estos se cortan a lo largo para extraer las delgadas fibras. Esto debe hacerse en un periodo de tres días de cosecha, para obtener los mejores resultados. Así, las fibras son obtenidas, lavadas y puestas a secar antes de hilarlas a mano en telares tradicionales. La calidad de la tela de loto es de tal calidad que ha sido considerada para el uso comercial.
Todavía falta ver hacia el futuro y encontrar la manera de comercializar estos seis productos de manera viable y adecuada para la producción masiva. Las fibras de cáñamo, café y ortigas son las que tienen mayor potencial para el mercado masivo, mientras que las telas hechas de loto y piña parecen interesarle más al mercado de lujo.
TEXTILES INTELIGENTES
Hasta hace unos años, se tenía la sensación de que casi todo estaba inventado en la industria textil. Actualmente, nos vemos sorprendidos casi a diario con la aparición de nuevos productos que están situando a esta industria entre las pioneras en desarrollo tecnológico. Los textiles inteligentes, que eran presentados como productos de ensueño, futuristas e irreales, y con un mercado poco competitivo, actualmente, se proyectan con un alto valor añadido, alejándose de lo convencional y aportando aspectos que pueden satisfacer las necesidades del consumidor más osado y vanguardista.
Los textiles inteligentes son tejidos que tienen componentes electrónicos incorporados. Estos componentes pueden incluir dispositivos como conductores, circuitos integrados, diodos emisores de luz, baterías y hasta pequeñas computadoras. Tienen los dispositivos electrónicos entretejidos de manera imperceptible, lo que les permite ser flexibles. Mientras que algunas formas de textiles inteligentes se utilizan para fabricar ropa, también se pueden usar para textiles destinados a diseño de interiores. Una faceta importante de la tecnología se encuentra en el campo de la fibratrónica, la cual estudia cómo lograr la integración completa de estos componentes electrónicos en las fibras textiles.
Los textiles inteligentes y funcionales sea su actividad, actualmente podemos encontrarnos con tres generaciones diferenciadas de textiles inteligentes:
- Textiles inteligentes pasivos: constituyen la primera generación de textiles inteligentes, los cuales solamente pueden sentir las condiciones medioambientales o estímulos exteriores.
- Textiles inteligentes activos: estos van un paso más allá, ya que tienen la capacidad de sentir, pero además reaccionan frente a una determinada situación. Son textiles con memoria de la forma, camaleónicos, termorreguladores, que pueden almacenar calor, absorber el vapor, etc.
- Textiles ultra inteligentes o muy activos: esta tercera generación de textiles no solo puede detectar y reaccionar, sino que además se adaptan a las condiciones y estímulos del medio.
Aquellos textiles son capaces de reaccionar ante un estímulo externo medioambiental; puede ser químico, mecánico, eléctrico, térmico, etc. Tienen propiedades que se activan y brindan ventajas diferentes a quien los use.
Esta aparente “ciencia ficción” es posible gracias a los avances científicos actuales, que nos pueden proporcionar componentes electrónicos miniaturizados, tales como sensores y detectores.
Los ejemplos más claros de esta tecnología son los sensores y biosensores textiles desarrollados para la medición de parámetros fisiológicos como electrocardiograma, pulso cardíaco, respiración o parámetros físicos como presión, volumen o incluso la presencia.
Estos tejidos aprovechan fenómenos físicos, principalmente eléctricos, que una vez captados, enviados y procesados pueden aportar los datos requeridos.
Existen diferentes tipologías con este tipo de comportamiento:
- Termoactivas: textiles que reaccionan al calor cambiando de color, conductividad o forma.
- Fotoactivas: textiles que por acción de la luz pueden cambiar de color o almacenar la energía para emitirla posteriormente.
- Electroactivas: quizás estos son los más interesantes, ya que pueden variar su color, emitir luz, cambiar de forma o aumentar su temperatura con el paso de una corriente eléctrica a través de ellos.
- Bioactivas: fibras que poseen propiedades beneficiosas para la salud, debido a la materia que las compone; por ejemplo, fibras biocidas, hidratantes, dermoprotectoras, aislantes, etc.
Clases de textiles inteligentes
- Textiles que incorporan microcápsulas.
- Cosmetotextiles: los aromas a limón o a lavanda se encuentran entre los más utilizados.
- Textiles crómicos o camaleónicos.
- Textiles que conducen la electricidad.
- Materiales con memoria de forma.
- Desarrollos que incorporan la electrónica y la informática a los textiles.
- Nanotecnologías.
8. Otros desarrollos tales como: a) los textiles antimicrobianos, b) los que protegen de la radiación ultravioleta, c) también podrían citarse determinados textiles con aplicaciones en medicina, como los que incorporan microcápsulas que dosifican medicamentos, o las ropas que pueden incluso regular la medicación de un usuario diabético, a partir del análisis del sudor, etc.