
La hilatura es un proceso industrial en el que, a base de operaciones más o menos complejas, con las fibras textiles, ya sean naturales o artificiales, se crea un nuevo cuerpo textil fino, alargado, resistente y flexible llamado hilo.
La historia de la hilatura está en el mismo origen de la utilización que el hombre hizo de las fibras naturales. En ese origen, la primera herramienta de hilado fueron las propias manos del hombre que, realizando una sencilla torsión sobre un manojo de fibras, manufacturó un hilo simple y luego doble. La hilatura es la manufactura básica de toda la industria textil. Es lógico que sobre el perfeccionamiento de aquella descanse el desarrollo de esta industria; así, con el paso del tiempo, la tecnología ha venido haciéndola cada vez más compleja y más precisa, perfeccionando la hilatura clásica, especializándola en la consecución de productos singulares, donde el factor económico es pieza fundamental y los fines textiles cada vez más específicos.
Fases de la hilatura: Existen dos métodos principales de hilatura de fibra corta, el algodonero y el lanero. Las características de las maquinas destinadas a la producción de estas dos fibras son diferentes, básicamente por la longitud de fibra, en algodón por ejemplo, las cardas son de regletas (fibra corta) y para lana las cardas son de rodillos (fibra larga). Si se observa la operación de hilado, se pueden ver las diversas fases que componen el trabajo, desde que la masa de fibras llega al lugar de ejecución del hilado hasta que el producto final sale hacia su siguiente destino, que puede ser costura o tejeduría.
- El desempacado de la masa de fibras
- El cardado de las mismas
- Peinado o paralelización,
- Primera torsión,
- La hilatura propiamente dicha,
- El acabado del hilo y otras posibles operaciones finales sobre él, tales como vaporizado, enconado /purgado, doblado, retorcido, nuevamente vaporizado, enconado final con etiquetado.
1.- https://programadetextilizacion.blogspot.com/2014/12/capitulo-6-maria-de-perinat-1997-2000.html