La finalidad del acabado textil es darle al sustrato una serie de propiedades funcionales y estéticas que le permitan a este cumplir con la función para la cual fue creado y que además se vea y se sienta lo mejor posible.
Las propiedades de cada tela también influenciarán el estilo de prenda que se pueda hacer con ella y la experiencia de quien la confeccione. Finalmente, existen muchos aspectos en la apariencia de la tela al usarse. Estos incluyen arrugas en la costura, arrugas y distorsiones en algunas áreas de la prenda y motas. Preocupaciones sobre la apariencia después de confeccionar y en uso, dependerán de la prenda, el dibujo de la tela y los requisitos de la persona. Algunas de las propiedades más importantes se explican a continuación:
Estabilidad Dimensional: La estabilidad dimensional de las telas tiene dos componentes, los dos contribuyen al encogimiento o crecimiento de tejidos en la fabricación de la prenda
El Encogimiento de Relajación: es el cambio irreversible en dimensiones que ocurren cuando un tejido está relajado en vapor o agua.
Expansión Higroscópica: es el cambio reversible en las dimensiones del tejido que ocurre cuando el contenido de humedad de las fibras se altera.
Formabilidad: Este es un problema común en las telas livianas. Este valor está influenciado por dos componentes mayores – Extensibilidad y Rigidez a la Flexión (el cual a la vez es influenciado por el peso de la tela).
Rigidez a la Flexión: La baja rigidez a la flexión normalmente no es un problema mayor para la mayoría de los confeccionistas de vestidos.
Extensibilidad: Pueden evitarse a menudo los problemas causados por la extensibilidad excesiva si el fabricante se da cuenta que la tela tiene una alta extensibilidad.