Recientemente, Lenzing Group, con sede en Austria, anunció la “primera producción exitosa de la industria de fibras de lyocell” de la marca TENCEL ™ utilizando residuos de algodón post-consumo utilizando su tecnología REFIBRA ™.
Según Lenzing, “la tecnología REFIBRA realiza el reciclaje de una proporción sustancial de restos de algodón de preconsumo de la producción de prendas, y la mezcla con pulpa de madera virgen para producir nuevas fibras TENCEL Lyocell”. En septiembre de 2019, Lenzing anunció la primera fase de actualización de la tecnología REFIBRA, al aumentar la composición de la pulpa hecha de restos de algodón reciclado recolectados del proceso de manufactura de prendas hasta en un 30 por ciento. En la segunda fase, de alrededor del 30 por ciento del contenido de materia prima reciclada, Lenzing incorporará hasta el 10 por ciento de los desechos de algodón posconsumo en la mezcla de materiales reciclados junto con los desechos de algodón preconsumo”. El proceso de fabricación de fibras de celulosa regeneradas tiene una historia larga, si no es que sórdida.
El concepto de descomponer químicamente las reservas de materia prima de madera en sus bloques de construcción de polímeros básicos (celulosa) y extrudir esos polímeros para formar una nueva fibra no es una idea nueva. Desafortunadamente, la tecnología actual incluyó una descarga química desordenada. Ese proceso se reinventó como un sistema de control de bucle cerrado, conocido como el proceso de lyocell, que anula el problema de descarga. De acuerdo con Lenzing, “El trasfondo del proceso de lyocell es disolver y procesar la pulpa en un sistema de control de bucle cerrado sin derivatización química. Similar a LENZING Viscose y las fibras modales de Lenzing, la materia prima básica es disolver la pulpa de madera de la silvicultura sostenible. A diferencia del proceso de viscosa, se usa un disolvente orgánico llamado N-metilmorfolina-N-óxido (NMMO por sus siglas en inglés) para disolver directamente la pulpa sin ningún cambio químico. Por lo cual es considerablemente más simple que la producción de viscosa. La tecnología desarrollada por Lenzing permite recuperar más del 99 por ciento del solvente en un sistema químico de control de bucle cerrado y luego retroalimentarlo en el proceso de producción”.
La tecnología REFIBRA lleva las cosas un paso más allá al mezclar residuos de prendas de algodón recicladas con la pulpa de madera de bosques sostenibles.